La fusión de las Nuevas Tecnologías y la humanidad



El uso de las Nuevas Tecnologías, al igual que para la mayoría de las asignaturas, es muy importante también para la Educación para la Paz, ya que, mediante ellas, ya sea por ordenador, por radio o mediante el teléfono móvil, se puede concienciar a las personas de que ayudar no es tan difícil si lo hacemos todos, cada uno aportando su granito de arena, por poco que sea, todos juntos podemos lograr un mundo mejor, no hoy ni mañana, pero si en un futuro no muy lejano.
También me gustaría hablar de un tema muy importante que influye en estos tiempos. Es un tema muy serio: el bullying dentro de internet.
Si internet no se usa de forma adecuada, puede ser un arma de doble filo, es decir, puede ser algo educativo, divertido e incluso necesario en algunas ocasiones, pero también se puede convertir en algo peligroso.
Existen muchas páginas de internet (Fotolog, Tuenti, Facebook…) que a simple vista pueden parecernos entretenidas, e incluso la mayoría del tiempo lo son. Sin embargo, hay quién prefiere usarlo para agredir virtualmente a otras personas, y si eso no se para a tiempo puede llegar a ser algo realmente grave. La mayoría amenaza a sus “víctimas” para que no se lo digan a nadie, y así poder seguir haciéndoles la vida imposible.
Este caso incluye situaciones desde quedar con alguien sin conocerse, solo de chatear por internet, (esta situación puede terminar como una bonita historia de amor, o como una trágica historia de asesinato) hasta agresiones psicológicas muy serias.

Mientras, en otros países, la sociedad se preocupa más por el desarrollo de los menos afortunados que ni si quiera conocen la Tecnología, y mucho menos saben utilizarla.
Por ejemplo:
El Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard tiene entre sus objetivos el desarrollo de una nueva generación de tecnologías y aplicaciones que permiten que la gente diseñe, cree y aprenda de nuevas maneras, con el fin de que se conviertan en agentes altamente participativos en sus sociedades. El consorcio está enfocado básicamente a los grupos de población que tienen mayores carencias: niños-as, comunidades marginales y países en desarrollo.

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